Irene

Creo que si coges un cúmulo de inseguridades y las conviertes en una persona, sale una niña de 16 años, alta y morena, con un carácter fuerte y complicado. Es difícil explicarlo, puedo estar de muy buen humor y al minuto convertirme en la persona más borde del mundo. Pero casi siempre suelo estar con una sonrisa en la cara, dispuesta a transmitírsela a cualquier persona que se la merezca. Intento no juzgar a nadie por sus apariencias y a menudo me sorprendo al descubrir como es realmente una persona. Puedo ser muy tranquila, pero cuando me pongo eléctrica no hay quién me pare. Como pudisteis comprobar hasta ahora, no soy nada constante. Ni en mi comportamiento ni en ninguna otra cosa. Y a vagancia no me gana nadie, es algo de lo que realmente no estoy orgullosa. Intento hacer reír a la gente, y a veces para ello me dejo en rídiculo a mí misma, pero si eso hace que los demás puedan sonreir, pienso que ha merecido la pena. Dejando a un lado mi forma de ser, os diré que me encanta la música. Sé tocar la guitarra y el piano, aunque éste último lo use bastante menos. He intentado componer una canción millones de veces, y aunque he hecho una, no es un gran éxito. Sobre mis grupos o cantantes favoritos, sobra deciros que amo Pereza y que The Rolling Stones son mis amantes. Me considero una medio-rockera, y la ley de vida de cualquiero rockero es esta: sexo, drogas y rock and roll. Creo que si no naces para ser una estrella, no llenarás tus espectativas. Sueño con escribir un libro, y tengo la esperanza de conseguirlo algún día. Creo que lo mejor que alguien puede sentir, después del amor, es la euforia. El vivir cada día como si fuera el último y el no preocuparme de las consecuencias que traigan mis actos. Me casaría con Lucifer, y me reencarnaría en un tigre, sólo por el simple hecho de nacer para ser salvaje. No sigo los pasos de nadie, voy marcando mi propio camino, y jamás dejo que alguien siga los míos. Básicamente porque cometo muchos errores, y por que, sinceramente, y sin que suena prepotente, soy única. Al igual que todo el resto de seres humanos. Esta es Irene y su meta es ser feliz.